22.2.13

El mejor colectivero del mundo

Después del acto por las víctimas de Once quedamos en algún lugar de capital a la deriva con Juanchi y La Trexis. Al preguntar por algún colectivo hasta la estación nos señalaron el 7 que justo estaba en esa esquina. No teníamos idea donde era la parada, pero puse mi mejor cara de súplica mientras nos arrimábamos corriendo a la puerta. El colectivero parecía cansado y distraído, muy serio... y sin embargo nos abrió. Después de agradecerle nos ubicamos como pudimos en el pasillo bastante ocupado.
Las calles estaban llenas de manifestantes que emprendían la retirada, viejitas hablando por celular distraídas por donde se suponía que tenía que pasar nuestro colectivo. El chofer, sin putear, las esquivó paciente.
Llegamos a una parada bastante concurrida. No sé si había en la cola tanta gente como en Liniers en hora pico, pero el número por ahí andaba. El colectivero pidió lugar, por favor. La gente también subió por el medio y por atrás. Pidió entonces lugar para cerrar las puertas, con cuidado de no aplastar a un viejito.
Seguimos viaje. Otra parada. A pesar de estar completamente atiborrado, el bondi para.
-¡¿Pero dónde los querés meter, muchacho?!
-Este hombre es demasiado bueno.
Próxima parada, el colectivero pregunta:
-¿Quien era la señora que se bajaba antes de Once?
La aludida se baja agradecida. La gente comenta:
-Wau, ¡Este hombre es increíble!
-Siempre te dicen "Yo te aviso", te mandan al fondo y después se hacen los boludos. Increíble.
Llegamos a destino, La Trexis pregunta para corroborar, y sí, lo es.
-¡Gracias capo!-dice bajando.
-¡Gracias por todo genio!-dice Juanchi.
-¡Sos el mejor colectivero del mundooooo!-le digo saltando a tierra.
Se escuchan risas desde adentro, mientras vuelve a arrancar.

Esta es la razón por la cual el último asiento es el mejor.

We could be heroes

-¡Vamos a cambiar al mundo compañero!
Juanchi de espaldas elevó el puño en el aire mientras corría hacia el remis.
-¡Primero vamos a cambiar a este país!

Con Juanchi bajo niños de Tintina

Tengo la mejor banda amiga revolucionaria del mundo.

Soundtrack:


Hace un año 52 personas perdieron la vida por culpa de la corrupción





















A veces me cuesta escribir, esta entrada es un buen ejemplo.
No tengo palabras para esto. Escribí y borré cuarenta veces. No hay caso.  

11.2.13

Estás vivo

"Sé que hay gente que dice que estas cosas no pasan. Y es gente que olvida lo que es tener 16, o cumplir 17. Y todo esto será historia, y nuestras imágenes se volverán viejas fotos. Y todos nos volveremos el padre o madre de alguien. Pero en este momento, esos momentos no son historias. Esto está pasando. Estoy acá, y la estoy viendo a ella. Y es hermosa. Puedo verlo, ese momento en el que sabés que no sos solamente una triste historia. Estás vivo. Y ves las luces en los edificios y todo lo que te hace preguntarte... Y estás escuchando esa canción, con la gente que más querés... Y en este momento, lo juro... Somos infinitos."


-En Chañarmuyo, por alguna ruta.

The perks of being a wallflower


El instante es donde reposa toda la eternidad 
-Creo que Aristóteles en algún lugar de la Física dice algo así-.


*Notese la relación de esto con la entrada anterior. Juro que ví la película inmediatamente después de escribir la susodicha.

Hormigas-Infinito

"Vos vas a lograr grandes pequeñas cosas. Vas a ver" 
Pachufrita

"Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Debemos aprender por nosotros mismos, y también enseñar a los hombres desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espere algo de nosotros. Dejemos de interrogarnos sobre el sentido de la vida y, en cambio, pensemos en lo que la existencia nos reclama continua e incesantemente. Y respondamos no con palabras, ni con meditaciones, sino con el valor y la conducta recta y adecuada. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la existencia nos plantea, cumplir con las obligaciones que la vida nos asigna a cada uno en cada instante particular."

Viktor Frakl, El hombre en busca de sentido


Hace unas semanas en lo de mi tía descubrí colgadas de un perchero dos fotos, la Madre María Teresa de Calcuta al lado de dos motoqueros en blanco y negro, con toda la pinta de estar haciendo un largo viaje. No tengo idea quienes eran, y tampoco lo pregunté porque estaba ocupada tratando de entender que había en aquellas imágenes que me sacudía tanto.
Eran imágenes de vida totalmente diferentes. Viajes muy distintos. 
Todo el año un par de mis compañeros filosofales estuvieron discutiendo sobre Leibniz y el infinito en acto. No entendí ni jota del problema matemático, pero de repente me dí cuenta del abismo sin fondo que es cada persona.
Una canción de Calle 13 dice que hay seis mil millones de habitantes. Seis mil millones de personas únicas e irrepetibles, con diferentes historias personales, culturales y sociales, creencias, religiones, libertades, gustos, sueños, metas, valores, caracteres, pensamientos, sentimientos... 
¡Cada persona es un infinito en acto!  Cada persona mira el mundo desde sus ojos, con sus propios colores y perspectiva, ocupando un lugar en tiempo y espacio que nunca va a poder ser abarcado por otro.
Somos infinitos e ínfimos a la vez. Somos hormigas. Conocemos hormigas, nos movemos en un hormiguero. Ayudamos a hormigas. Nuestro infinito nos desborda, y lo compartimos y forjamos en conjunto,  pero nada de lo que hagamos va a iluminar a todos los demás.
Sospecho entonces que todo esto se trata de conocer nuestro propio infinito de hormiga y asumirlo, hacerlo propio. Conocernos, aceptarnos, querernos. Encontrarnos en otros infinitos hormiga y así ensancharnos. Ser otra foto colgada en el perchero de mi tía. Una foto en blanco y negro o en color, en cualquier lugar del mundo, en una moto o firmes en la tierra, pero una foto nítida, una fotaza. Una foto que valga la pena ser vista, que arranque una sonrisa. 

* Esta es una hormiga-infinito a la que le debo gran parte de mi hormiguitez infinitada (La trexis)

8.2.13

¿Perfección? Nah...

"No soy perfecta y me encanta no serlo porque se que así Dios va a ir construyendo más en mi"


Tati

Me da tanta vergüenza dejarle ver a los demás mis errores, debilidades y antivalores. Tanta...
Pero no sé si más que a mi misma. Siempre estoy buscando ser mejor, es cierto. Pero a veces me vengo abajo con una gota más de autocrítica. 
Hace unos muchos meses decidí que quería ser mejor, y trabajar mis defectos en serio.  
Hace unos pocos meses decidí que mejor primero trabajo en mi autoaceptación. 

-En Sierra del Tigre, Tandil-