No sé como carajo te las arreglas para estando lejos en todo sentido, viviendo tu vida, sin hablar conmigo, ni siquiera pensando en mí me seguís rompiendo las pelotas.
Me tenes harta. No tenés la culpa de que pase todo, aunque me hagas mal porque sos un idiota y yo también, aunque tengas un mambo en la cabeza peor que el mío (y eso ya es mucho) sos una persona increíble, pero no te vas más de mi vida, y no quiero que me siga pasando siempre lo mismo, quiero problemas nuevos, prefiero que me pasen cosas más graves que que me sigan molestando las mismas pelotudeces, que me siga poniendo mal por cosas que indirecta o directamente siempre tienen que ver con vos.
Una parte de mí, la que no le gusta renunciar a las personas, quiere que siga hablando o riendome de pavadas con vos de vez en cuando, se conforma con ser lo que vos quieras porque te quiero.
Pero la realidad es que no sos ni tan bueno como creí una vez, ni tan malo como creí después, y cuando entiendo eso, entiendo que no me tiene que importar más tanto, y aunque los que no me conocen bien no me crean, que no me importa tanto, que lo que en realidad pasa es que yo soy la que se quiere sentir bien consigo misma intentando no terminar mal. Y esto terminó antés de empezar, y cuando pienso que eso fue mi culpa... sí, me quiero matar. Odio encontrarme pensando "que hubiera pasado si...", quiero suponer que todo fue así por algo. No importa qué, ni porqué, porque ya está fue así.
Así que voy a tratar de seguir teniendo esos momentos de lucidez en los que veo todo como es. Por ejemplo, ahora lúcida veo que siempre agrandé mucho todo esto.
Pero igual no veo la hora de que salgas de mi vida de una puta vez.
Esta vida no me tira buenas cartas, pero en otra vida espero volverte a ver.
