31.5.11

LADY CACA

Cuando pienso que no me puede repugnar más, se "supera" a si misma.
No me gusta odiar, pero la odio. Odio sus repeteciones de mierda (papapapa razi, babababa bad romance, tetetetelephone, alealealejandroalelealejandro, judasjudasjudasjudasjudas), odio su "música", odio sus letras llenas de "metáforas" sin sentido y odio que sea tan obvio que le arreglan la voz porque canta como el culo, odio su falta de significado, valores, mensaje mínimo, odio su superficialidad, odio sus formas de vestirse "originales" (antiestéticas, y no me vengan con la belleza es subjetiva, porque un vestido de carne es objetivamente feo, además de una falta de respeto a las pobres vacas usadas para ese fin estúpido), ODIO COMO SE TOCA CUANDO BAILA, ODIO QUE GANE PREMIOS, odio que sea eso lo que suena en todos lados y que le saque lugar a música o por lo menos cosas similares a música más interesantes.
El otro día encontré en yahoo respuestas una pregunta como, ¿Qué tuvo que hacer para ser tan polémica?.
Me pareció un bastante mal interrogante, a mi parecer lo único que hizo fue seguir instrucciones de un par de imbéciles que pusieron plata e ideas "originales" (revisar concepto) y sabían algo (seguro poco porque si terminas usando tu pobre capacidad mental para eso sos un idiota) de marketing, para crear un objeto comercial y venderle una cosa a la gente, a la vez manipulándola para que lo compre. Por eso lo que más odio es que la gente sea tan IDIOTA.
ODIO QUE SEA UN SUBPRODUCTO DEL SISTEMA, Y ODIO QUE ESTÉ HABLANDO DE ELLA, ODIO ESTA ENTRADA.

Entre a mi pago sin golpear


La vida me han presta'o
Y tengo que devolverla
Cuando el creador
Me llame para la entrega,
Que mis huesos, piel y sal
Abonen mi suelo natal.
(me gustó mucho.)

29.5.11

Tres Reyes.

" YOUR SICK FUCKING COUNTRY MADE THE BLACK MAN HATES HIMSELF JUST LIKE YOU HATE THE ARABIANS, AND THE CHILDREN YOU ARE BOMBARDING HERE. "

-Imagen de revista pegada en mi pared, después de que Meli se explayara con un fibrón en ella. (Solía ser una pared artística, hasta que me dí cuenta que quedó bastante capitalista y al parecer mi amiga también, ahora imágenes del consumismo se limitan a estar bajo frases como "fucking capitalismo", canciones, y similares). Lamentablemente no tengo una foto más acorde al tema. Próximamente explayaré en una entrada mi odio a ese país de mierda. La película, a pesar de ser yanquie, como verán es bastante crítica. Podría ser mejor, pero es muy buena-

25.5.11

Día gris

Siempre me sorprendió un poco la gente que tiende a  polarizarse en un amor/odio efusivo a los días domingos. Capaz es porque personalmente tiendo a los extremos en cada momento, y mis días en general constan de igual cantidad de sentimientos positivos y negativos, haciendo difícil catalogarlos en "mal día" o "buen día".
Hoy sin embargo puedo decir con bastante seguridad que este día entraría en la categoría "domingo depresivo" aunque no sea domingo, porque evidentemente si es depresivo para mi persona, y me despierta sensaciones que la gente suele experimentar los domingos.
Mañana tengo una prueba para la cual tendría que estudiar mucho, o por lo menos algo, está oscuro, frío, húmedo, y nublado, la peor condición de feriado en el medio de la semana existente. No tengo ganas de hacer nada de nada, ni mirar películas, ni pintar, ni ordenar mi habitación, ni estudiar, ni estar en la computadora, ni salir, ni hablar con nadie, ni comer hay comida rica, nada. Y a la vez no quiero no hacer nada. Me retroalimento mi sentimientos de aburrimiento y falta de propósito.
Además me está pasando algo horrible con la pila de libros que cada vez cobra más altura en mi habitación, y que se supone que tengo que devolver o leer rápido para seguir leyendo otros. Cada vez que la miro me invade un sentimiento de vergüenza y algo de culpa. ¿A alguien más le inspirará culpa un libro sin abrir que no responde a la función de aprobar ningún examen?
No sé cuando perdí mi amor por la lectura, pero sospecho que la computadora tiene algo que ver. Vicio envicioso enviciador, supongo que cada letra del teclado atrae a las puntas de mis deditos inocentes para que la hunda solamente un milímetro (tengo un teclado muy finito), y asi se van sucediendo vertiginosamente cascadas y cascadas de ruiditos de teclas, entrecortadas de vez en cuando por los diferentes y característicos sonidos de la barra espaciadora y enter.
Y sin embargo me recuerdo mucho más feliz con ocho años leyendo Harry Potter hasta las dos de la mañana que revisando notificaciones.
Voy a dejar de perder tiempo.
(No, no me lo creo ni yo, ?POR QUÉ SOY TAN ASÍ?)

17.5.11

Comida ficticia

En la hora de Cultura y Estéticas contemporáneas (que nombre tan pretencioso) hoy empezamos a ver una película, Brazil (así con Z). La profesora antes de verla nos dijo que no pensaba darnos ningún tipo de cuestionario para que vemos lo que se supone que teníamos que ver, si no que la íbamos a mirar libremente (Sí, es un tanto hippie). Nunca veo películas sin leer la síntesis o en su defecto mirar el trailer, siempre digo que algún día lo voy a hacer, pero nunca me pude resistir a la tentación de fijarme primero en qué voy a invertir una hora de mi vida (como si estuviera muy ocupada), por lo tanto estaba bastante en bolas con la interpretación de las escenas futuristas de la película, que demostraban una imaginación ilimitada, o que los guionistas, director y equipo son adictos a algún tipo de alucínogeno.
Fue en la segunda o tercera escena, cuando le dan el recibo por la adquisión de un tipo a su mujer, cuando dije ¡Qué buena película!, pero sin todavía entenderla del todo. Es más, todavía no entiendo a muy bien adonde apunta aunque hayamos visto la mitad, pero igual me gusta porque me parece una clara crítica a la burocracia y la enajenación, y además resulta interesante ver como se imaginaban que iban a ser las cosas futuristas en los ochenta, cuando se filmó la película. 
En una escena. el que creo está siendo protagonista, acompaña a su vieja y demás señoras estiradas con pinta de elitistas a comer a un restaurant que compartía esa caracterísitca(cheto). Los mozos les ofrecen un menú digital con fotos de la comida a elegir, y las señoras piden su comida por el número. El muchachito, sin pensar mucho, pide un filete con no se qué, y el mozo se vuelve loco para que le diga el número. Después, o mientras, traen la "comida", cada plato constando de tres bochas de algo simil helado de colores bastante repulsivos, y una fotito de lo que supuestamente habían ordenado. Las viejas lo agarran con naturalidad mientras charlan de un tema importante para el desarrollo de la película.
Se me ocurren muchas maneras de interpretar eso, pero la que pensé en el momento fue que la cosa esa simil helado o puré era comida sintética, es decir la comida de la fotito hecha pure, o una materia orgánica neutral saborizada como la orden pedida. Inconcientemente pude haber pensado: suerte que sé lo que como.
¿Sé lo que como?
Después de un par de horas tenía una hora libre y hambre, así que fui a comprar comida al quisco. 
Los tipos de saladix que este ofrece son: parmesano, calabresa, pizza, salame, pollo.
Un tipo de Lays con bolsa negra llamativa dice algo como pollo al limón. Lo peor es que cuando por curiosidad le robas alguna papa a quien haya comprado un paquete descubrís que efectiva e inexplicablemente tiene gusto a pollo con limón.
No necesariamente todo lo horrorífico que ingerimos aclara en su envase orgullosamente que no es natural. Galletitas, Alfajores, Jugos... ¿Qué porcentaje de comida de verdad hay en esas cosas?

Esto me hace preguntarme, 
¿Estamos tan lejos de cosas simil puré helado saborizadas sintéticas?

9.5.11

meli pepis

A lo largo de dos años, poco a poco fuí descubriendo en mi compañera más responsable (vamos a decirle traga cariñosamente) a una tierna soñadora, a una persona sencilla, sincera, un tanto obsesiva, dulce, organizada, culta, inteligente, a una paisana campestre, futura ingeniera, a la mente más matemáticamente brillante desde Einstein, y más allá de todo, a una amiga.

¡Te quiero muchísimo meli pé!

2.5.11

La importancia de las formas

No sé si es tan obvio con lo que escribo, pero mi viejo es la persona que más sabe de lo que sea. No me considero sumergida aún en un complejo de Edipo, (Bueno, igual nunca me pensaría así porque no me cierran ni me gustan, ni adhiero a las teorías freudianas) pero lo reconozco: A mi viejo lo tengo allá arriba, lo idolatro, y obviamente lo amo. (No le digan por favor, que vergüenza) No es porque siempre pensemos igual, más bien pasa todo lo contario. Si está sociedad margina a las personas con pensamiento alternativo, él es marginado por los alternativos. Super ortodoxo, bastante violento, a veces irracional, la mayoría del tiempo tiene razón. (Qué bronca) Espero que el aprenda una milésima parte de lo que yo aprendo y aprehendo con h de él, porque en muchas cosas para bien o para mal nunca voy a estar de acuerdo.
Una de las frases que me decía (algún día voy a hacer una entrada con todas sus frases), y me repetía, y volvía a repetir en diferentes conversaciones era "Las formas hacen al fondo". Se aplica a varios contextos, pero casi siempre reflejaba con eso otro de sus pensamientos estancados en el tiempo del tipo "No se corta el pelo, por lo tanto es un hippie roñoso, la forma, es decir, la manera de ser o lo que demuestra concluye en lo que termina siendo, en el fondo, al definición de la cosa o sujeto se ven sintetizadas todas sus formas". Aplicando la frase a otros contextos y situaciones que no reflejen un pensamiento discriminador y prehistórico, muchas veces me encuentro diciendo o pensando en una variante de la frase: "No me gusta la forma", o en otras similares cuyo trasfondo es el mismo.
Y cuantas veces una idea esta buena y su ejecución es malísima, cuantas veces diversas características que parecen superficiales terminan apoderándose de todo lo que significa una persona, porque hay personas que no tienen más profundidad que su superficie.
Hoy se me presentó este tema durante el día, la importancia de las formas. Sé que muchos me catalogaron de mete-púa inconformable, pero voy a seguir poniendo en claro a la luz no solo a mis ideas y al qué debería ser para mí, sino también al cómo deberían ser las cosas para mí.
La importancia de las formas, no es la de las cosas en sí, si no de la manera en la que se hace o piensa, que en definitiva se reflejan y conforman al fondo. Otra vez tenía razón mi viejo. (No con lo del pelo largo)