17.5.11

Comida ficticia

En la hora de Cultura y Estéticas contemporáneas (que nombre tan pretencioso) hoy empezamos a ver una película, Brazil (así con Z). La profesora antes de verla nos dijo que no pensaba darnos ningún tipo de cuestionario para que vemos lo que se supone que teníamos que ver, si no que la íbamos a mirar libremente (Sí, es un tanto hippie). Nunca veo películas sin leer la síntesis o en su defecto mirar el trailer, siempre digo que algún día lo voy a hacer, pero nunca me pude resistir a la tentación de fijarme primero en qué voy a invertir una hora de mi vida (como si estuviera muy ocupada), por lo tanto estaba bastante en bolas con la interpretación de las escenas futuristas de la película, que demostraban una imaginación ilimitada, o que los guionistas, director y equipo son adictos a algún tipo de alucínogeno.
Fue en la segunda o tercera escena, cuando le dan el recibo por la adquisión de un tipo a su mujer, cuando dije ¡Qué buena película!, pero sin todavía entenderla del todo. Es más, todavía no entiendo a muy bien adonde apunta aunque hayamos visto la mitad, pero igual me gusta porque me parece una clara crítica a la burocracia y la enajenación, y además resulta interesante ver como se imaginaban que iban a ser las cosas futuristas en los ochenta, cuando se filmó la película. 
En una escena. el que creo está siendo protagonista, acompaña a su vieja y demás señoras estiradas con pinta de elitistas a comer a un restaurant que compartía esa caracterísitca(cheto). Los mozos les ofrecen un menú digital con fotos de la comida a elegir, y las señoras piden su comida por el número. El muchachito, sin pensar mucho, pide un filete con no se qué, y el mozo se vuelve loco para que le diga el número. Después, o mientras, traen la "comida", cada plato constando de tres bochas de algo simil helado de colores bastante repulsivos, y una fotito de lo que supuestamente habían ordenado. Las viejas lo agarran con naturalidad mientras charlan de un tema importante para el desarrollo de la película.
Se me ocurren muchas maneras de interpretar eso, pero la que pensé en el momento fue que la cosa esa simil helado o puré era comida sintética, es decir la comida de la fotito hecha pure, o una materia orgánica neutral saborizada como la orden pedida. Inconcientemente pude haber pensado: suerte que sé lo que como.
¿Sé lo que como?
Después de un par de horas tenía una hora libre y hambre, así que fui a comprar comida al quisco. 
Los tipos de saladix que este ofrece son: parmesano, calabresa, pizza, salame, pollo.
Un tipo de Lays con bolsa negra llamativa dice algo como pollo al limón. Lo peor es que cuando por curiosidad le robas alguna papa a quien haya comprado un paquete descubrís que efectiva e inexplicablemente tiene gusto a pollo con limón.
No necesariamente todo lo horrorífico que ingerimos aclara en su envase orgullosamente que no es natural. Galletitas, Alfajores, Jugos... ¿Qué porcentaje de comida de verdad hay en esas cosas?

Esto me hace preguntarme, 
¿Estamos tan lejos de cosas simil puré helado saborizadas sintéticas?

2 comentarios:

  1. No leí esta entrada, pero si leí lo que comentaste en mi blog. La verdad te agradezco por haberme dado ese consejo de hablar sobre alguien y las palabras de aliento, en realidad NO es mi brazo el de la foto, aclaro, es una foto que encontré en una pagina, ni loca me hago eso, estoy totalmente en contra de hacer ese tipo de daño en un mismo. Realmente lo hago por las dos cosas, sentirme linda y principalmente cuidarme. Por eso dije que no estaba dejando de comer, ni nada de eso. Voy a leer esa entrada que publicaste y si queres después te cuento que me pareció. Gracias! te mando un beso :)

    ResponderEliminar
  2. Seguiré tus consejos :) Muchas gracias Viqi !
    Besos.

    ResponderEliminar

¿Y a vos qué te parece?