30.6.13

"Qué ingenua que sos"

" << Fiarse es bueno, pero no fiarse es mejor>> dice un proverbio, pero ésta es una sabiduría bastante superficial, porque la capacidad de fiarse es característica del hombre fuerte y seguro. El hombre inseguro no se fía ni siquiera de su madre. Cuando más verdaderamente hombre es uno más capaz es de fiarse, porque intuye los motivos adecuados que tiene para creer en el otro.
Al que tiene facilidad para una asignatura le basta una señal para intuir la solución del problema, mientras los demás tienen que esforzarse en dar todos los pasos. Tener facilidad para una cosa es como tener afinidad con ella. La facilidad para captar lo humano quiere decir que se tiene mucha humanidad dentro de uno; entonces sí que descubro hasta qué punto puedo fiarme de tu humanidad.
Es como si el hombre hiciese una comparación rápida consigo mismo, con su propia «experiencia elemental», con su propio «corazón», y se dijera a sí mismo: «Hasta aquí corresponde, y, por tanto, es verdad, me puedo fiar». "

Luigi Giussani -El sentido religioso-

Barrionuevo

Canción interior

-Lalalalala lalalala lalá lála laa laaaa.

Muchas veces la capocha se me pone a tararear sin permiso.
La canción interior me ataca sin avisar. Puedo estar en cualquier lado, leyendo algo, dormitando en el tren, caminando para volver a casa o por los pasillos de la facultad. Generalmente en mi cabeza no suena toda la letra, pero si un par de palabras del estribillo, especialmente si es alguna canción en inglés. Por lo general logro evitar que se me escape por la boca y la mantengo atada, aunque con rienda muy suelta, en mi cráneo, pero no faltan ocasiones en las cuales toda mi demencia se muestra al desnudo cuando no las puedo refrenar adentro mío. Re loca.
Hace un par de meses me acordé que había leído esta teoría en algún libro de Agatha Cristhie. En una ocasión, su gordito belga con bigote se puso a silbar algo alegremente cuando de repente, sonriendo para si mismo, cayó en la cuenta de que estaba meditando internamente una melodía que tenía relación con el caso.
Muchísimas veces algo adentro mío le dio play a una canción que no escuchaba hacía años, y entonces se queda a vivir en la cabeza por un par de meses. ¡Qué genial! Qué genial que cobre protagonismo en mi mente sin pedir permiso y qué genial inspeccionarla y entender sus porqués. Qué genial dejarla sonar.
Bienvenida cancioncita, no importa si sos triste o patética: algo adentro mío canta, y esa es siempre una linda sensación.


9.6.13

The wall

No sé si pueda pintar esto con palabras. 

Primero un ladrillo. No mucho para preocuparse, mientras estén desperdigados da igual donde duerman. Pero si se sostienen en su sueño largo unos con otros, ya es inquietante. El cielo miraba triste como la pared trataba de alcanzarlo. Patético esfuerzo por su parte, siempre va a haber más cielo, pero no es divertido para los que están cerca del suelo. 
Donde antes la tierra recibía la luz del sol ahora había una sombra sin color que se desperdigaba a sus anchas por el suelo. Estática. Constante. Pareja.
Flores quedaron bajo su abrazo demandante, y entonces también se quedaron dormidas. Ya no había viento.
Ella dijo que eso era paz.
¡ESO NO ES PAZ!