21.11.12

Animal civilizado

"Hay quien dice que los lobos, incluso los perros, no tienen cabida en una sociedad civilizada. Tras muchos años de reflexión llegué a la conclusión de que es verdad. Pero no por lo que esa gente piensa. Que Brenin era un animal peligroso es un hecho inocultable [...] Con todo, no es porque fuera tan peligroso que no tenía cabida en una sociedad civilizada. El verdadero motivo es que no era lo bastante peligroso ni lo bastante desagradable." 

Mark Rowlands (Un profesor de filosofía bastante nihilista que tenía un lobo)


* Empédocles es un filósofo griego de los presócraticos un poco chapita. De ahí el famoso y obvio chiste en alusión a su nombre "en pedo, ja-ja". Su pensamiento filosófico es divertido (dos fuerzas, el Amor y la Discordia están en un eterno tira y afloje) pero me parece que lo más ilustre es que se haya tirado a un volcán gritando "Soy inmortaaaaaaaaaaaaaal", y la leyenda dice, el Vesubio haya eructado su sandalia. El estaba convencido de que había sido una muchacha y un muchacho, un arbusto y un pez de mar. No creo en la reencarnación, pero sí en mi perro. Mi perro es Empédocles. Seguro.

19.11.12

Prejuicios

Cosas que suelen pasar cuando tenés a una Pachufrita de amiga:
1. Volver a su casa empapadas a las cinco de la mañana.
2. Ir a comprar Melbas enfrente de la parada, porque su estómago no puede estar sin rumiar algo por más de 60 minutos seguidos. (Y esa característica suya influye directamente en el ensanchamiento de mis caderas)
3. Que un pibe desconocido en el bondi nos pida galletitas y se nos siente al lado a intentar, pobre iluso, conquistar a mi amiga.

No sé en que momento tiró su pobre porcentaje de posibilidades por la borda. Pero primero la acusó de cheta por vivir en Recoleta (Creo que la palabra era "bacana" o algo así, y creo que vive en Recoleta, pero en realidad no tengo idea de la diferencia en los barrios de capital, caminas ocho cuadras y estás en otro lado. Qué se yo...), y después cuando le dije donde estudiábamos dijo algo de un crucifijo e inmediatamente preguntó acusador si estábamos en contra del matrimonio homosexual, y todavía más, sorprendido por nuestra respuesta bastante progresista, preguntó cuantos de nuestros compañeros pensaban como nosotras.
 En realidad no me parece que esté mal tener prejuicios, creo que es algo natural. No puedo detener a mi cabeza irrespetuosamente reflexiva, pero tampoco lo considero muy pertinente. El problema, me parece, viene cuando nos quedamos con eso del cual no tenemos fundamento suficiente y lo aplicamos como si lo tuviéramos. Por ejemplo, no está mal tenerle miedo a un pibe porque tiene pinta de chorro, y tampoco asustarse si nos pide la hora. Ahora, si le contestás mal innecesariamente o te hacés el tarado solamente por como se ve... Y, yo creo que estás confundiendo a la verdad de la milanesa con tu pobre visión de la realidad.
Victoria: ¿Ves? Realmente sos muy prejuicioso.
Prejuicioso: ¿¡Prejuicioso!?¿Por qué?
Victoria: ¿Cómo por qué? Pachu es la persona menos cheta que conocí en mi vida, (no le dí detalles, pero suele ir a bailar básicamente en pijama, entre otros ejemplos ilustres de su desapego a lo material) y decís que es así solamente por donde vive.
Prejuicioso: ¡Yo no dije que ella era así!¡Yo dije que ese barrio era de chetos!
Pachufrita: No des vuelta las cosas.
Victoria: Bueno, en la premisas del silogismo implícito que formulaste está también implícita la conclusión. Si el barrio es cheto, por extensión todos los individuos lo son. (Intenté no reírme a carcajadas mientras esgrimía mis pobres conocimientos de lógica totalmente fuera de contexto) Y en segundo lugar nos acusaste de neonazis por ser católicas.
Prejuicioso: ¿¡Neonazis!? !Yo no dije que eran neonazis! (Bueno, en realidad tenía razón. Me encanta exagerar cuando discuto porque sí. Ahora que lo pienso, eso es muy sofista de mi parte. Nooooooooooo)
Pachufrita: ¡Qué no!¡Dijiste del crucifico, y qué se yo qué!
Prejuicioso: ¡Pero...
Pachufrita: Esta conversación ya no me gusta. Mejor no digamos nada.
Victoria: Tenés razón.
Pachufrita: Contemplemos el silencio... (Se pone a mirar por la ventana)
Victoria: Sí, ¡El Logos! (Me pongo a mirar por la ventana contraria)
Prejuicioso: ¿?

Y eso que no le dijimos que estudiamos filosofía.


Libérate de los prejuicios muchacho. De verdad te digo.

No demostrable

Victoria (Explicando, sin que a ningún interlocutor en casa le interese, el Principio de no contradicción):... para Aristóteles los principios no son demostrables, porque si todo fuera demostrable nada sería demostrable. Los principios son así y punto, no podés decir nada.
Vieja: ¡Uy qué bueno! Entonces cuando quiero que te calles te voy a decir NO DEMOSTRABLE. ¡No demostrable Victoria!

Mi vieja es lo más.

Notificación

El problema del nuevo cosito que enchufé abajo de cada entrada, gracias al cual saltan entradas al azar, es que así como me lleva a lindos recuerdos también a porquerías que no reconozco haber escrito. Este... Alguien me jakeo el blog. ¿No, no? Bueno, ese es el efecto colateral de tener el mismo blog desde 2010. Qué gurrumina.

KEEP MOVING FORWARD!!

"Cuando el carro anda, los melones se acomodan"
Pichón Revolucionario Juampi

La barca del ser: Discurriendo sobre el infinito.

*La barca del ser surfea los peligrosos mares del no-ser desde principios de año, con la esperanza de encontrar alguna respuesta. Sus aventuras y desventuras se escriben o dibujan por si mismas, generalmente en clases que disparan algún nuevo interrogante, y, si quedan en mis apuntes, después les tiro acuarela.


-Lo corté mal y no tengo ganas de sacar la foto de nuevo. La coca que se está cayendo es la de Mai, infaltable en la jornada-

10.11.12

Edificio en alguna esquina de Av. Belgrano


Creo que la primera vez que caminé por ahí me dí cuenta que había tipitos, pero no que estaban supuestamente sosteniendo el edificio con sus cuellos. Así que empecé a jugar a encontrar cosas que no había visto antes cada vez que pasaba. Descubrí un fénix, que los tipitos en realidad tienen diferentes posiciones, un par sostienen cosas, algunos son más pelados y otros tienen barbas. Y lo más sorprendente es que abajo haya un Starbucks. Me parece que no pega ni con cola, pero también es un detalle iluste.





Amor normal

Maru: Che, sabes que estuve leyendo en Wikipedia lo del amor platónico... ¡Y nada que ver con lo que dijo Platón! Es como si yo dijera "El amor es como una nube azul" y empezaran a decir que si un chico nunca te va a dar bola es amor Kowalskiano.
Victoria: Bueno... Masomenos. Está bien que Platón nunca dijo que la definición de amor es eso que pasa cuando un chabón nunca te va a dar bola, pero justo el otro día me hicieron esa pregunta y les dije: "Uia, estoy bastante en bolas, tendría que saberlo porque leí el Banquete" ¿Viste que el Banquete es el libro de Platón que habla del amor?
Maru: ¡Qué lindo!¡Lo quiero leer!
Victoria: ¡Wau, no puedo creer que mi propia hermana quiera leerlo!¡Mamá, Mariel quiere leer a Platón!-
Viejo: ¿Qué quiere leer?
Maru: ¡No le digas!
Victoria: No quiere que te diga.
Viejo: ¡¡¡No, decime!!!¿Qué quiere leer?¡Quizás lo tengo!
Victoria: -Esta misma conversación la tuvimos con muchos libros diferentes- No, no lo tenés. El Banquete.
Viejo: ¡Sí, yo lo tenía! Tiene que estar por acá.
Victoria: No, no lo tenés. No está.
Viejo: ¡Sí que lo...
Vieja: ¡Déjense de pelear!¡Siempre lo mismo ustedes dos!
Victoria: Bueno, enana... sí, es lo más. Básicamente están en una reunión medio en pedo y proponen ir definiendo qué es el amor uno por uno. El último es Sócrates, que cuenta que el también pensaba como Agatón, que el amor era livianito, perfecto y completamente maravilloso. Pero una vez una sacerdotisa le dijo que no. Que en realidad el amor había nacido porque en la fiesta por el nacimiento de Afrodita, uno de los dioses que estaba re bueno estaba medio borracho, como los griegos solían estar siempre, y una piba vagabunda lo violó. Y por eso Eros tiene esa doble naturaleza, por un lado es hermoso, y está todo bien y por otro lado anda descalzo, y todo lastimado. Y supongo que eso si tiene que ver con el pibe que nunca te va a dar bola.
Maru: Bueno, tenía razón. Ese es el amor normal. Es una mierda y te destruye la vida.


3.11.12

Mi Buenos Aires querido.

Ruido, olor a metal, suciedad, falta de verde, falta de plantas, sobra de gente y autos, tráfico, calor, miradas perdidas. Incluso me molesta la cantidad de agua que cae cuando llueve, aunque quizás la lluvia en capital solamente me parece peor por mi sentimiento negativo a todo ese ambiente.
Me parece que es una jungla de cemento. 
De verdad creo que estoy orgullosa de movilizarme hora y media (con suerte y si el tren anda normalmente mal y no anormalmente peor) para estudiar si eso implica vivir en el Lejano Oeste, donde puedo escuchar pájaros en mi ventana (a veces palomas que se meten furtivamente en mi entretecho), y todas las casas tienen por lo menos una planta portadora de verde a la vista. Donde escucho de vez en cuando a mi mamá regar, y la gente anda en bicicleta sin prestarle mucha atención a los autos. Donde si llueve me embarro hasta las rodillas porque por alguna extraña razón siempre hay barro por todos lados. Donde quedan unos pedazos de tierra al descubierto, y la sensación de que seguro que te vas a encontrar con alguien conocido en la calle. 
Sin embargo, el otro día Buenos Aires me cayó simpática, por primera vez. Porque, sí es genial caminar por donde se construyó de a poquito nuestra historia, y pasar por enfrente de la tumba de Belgrano, etc. Pero volviendo en el 64 para Once, en mi celular empezó a sonar "El día que me quieras", y de repente el movimiento del bondi y las luces de los autos acompañaban la música recontra porteña. Cómo si esa canción hubiera sido creada para ser escuchada en ese momento -Invito cordialmente al lector a escuchar esa canción de noche en algún colectivo de Buenos Aires-. Wau, en realidad la ciudad es re linda.