* Primer día en Esclavas.

Sobre Humanidades y las Humanas.

¿Humanidades o Economía? Dios, me preocupaba tanto por ese interrogante. Aunque siempre planie ir a la universidad, en realidad no tenía idea que iba a seguir estudiando. Todas las materias me aburrían por igual excepto temas específicos. Me encantaba la mitología, y tenía aprendidos los nombres de todos los dioses griegos y sus respectivas historias de memoria, pero como todo el tipo de conocimiento que me gusta, no tiene aplicación práctica según el grueso de las personas. Pero había algo que regía mis preferencias curriculares: letras sobre números. Quizás porque me sentía segura rodeada de libros, y formas de expresión subjetivas y relativas. La matemática siempre me pareció muy fría y peligrosa: A más B es C, y no hay vuelta que darle, no hay margen de error. En cambio lo teórico me resulta un universo mucho más complejo, donde las posibilidades de estar en lo cierto son mucho más amplias. 

Decidida a escapar de los números, iba a quedarme en humanidades costara lo que costase. El costo era supuestamente, todas mis amigas, que después de múltiples amenazas finalmente no se cambiaron, no se mudaron, no dejaron de ser mis compañeras.

En primero encontré un panorama bastante curioso: Estaba mi grupo bastante amorfo por un lado, un grupo más grande por otro, un conjunto de chicas nuevas bastante extrovertidas, y un conjunto de chicas nuevas bastante tímidas. Ah, y dos varones. Uno que desertó al segundo día, y otro a mitad del año. Junto con un par de mis amigas, y otros pares de compañeras. 

Todo eso conformaba la definición más lejana a grupo que podría ser posible. 

De alguna manera, supongo que las propias materias nos fueron uniendo. Creo que la vida une a los que tienen experiencias parecidas, y nosotras crecimos juntas, no por el mero paso del tiempo, sino por todo el contenido que fuimos internalizando, las risas, el compartir todas las mañanas. Horas de repaso de historia para las lecciones del día. El mismo rechazo general a todas las materias cuantificables: La desesperación por los problemas de física, el rascarse a cuatro manos en las horas de matemática. Pensar y replantearse la vida cotidiana en formación religiosa con Prego, pensar y replantarse el mundo en geografía.

Llegamos a Segundo bastante más unidas. Doble dosis de Prego para terminar de abrirnos la cabeza, debates en filosofía sobre cualquier tema que no tuviera que ver con la clase. Psicología con una profesora muy solemne con aire misterioso que nos dejó a todas bastante flasheadas. Y ahí definitivamente entramos en la categoría de grupo.

Con Tercero empezó la última etapa y la más linda. Muchos dolores de cabeza para organizar y decidir cosas en conjunto, pero el doble de tiempo hablando entre todas, aprendiendo unas de otras, escuchándonos, aprendiendo a respetarnos con nuestras diferencias y encontrando en cada una similitudes, valores y formas de mirar la vida en común. Expresándonos de manera creativa con dibujos, o pinturas o ideas propias. Defendiéndonos entre nosotras si aparecía algún agresor, buscando siempre el diálogo. Cada una aporta algo irreemplazable, y a cada una la adoro. 

Cuando me preguntan los pibitos de noveno que elegir, o qué hubiera elegido, no tengo mucho que pensar. Me gustaría sentirme un poco menos ignorante en cuestiones económicas, pero no cambiaría ese tipo de conocimiento por los que tengo. Y sobre todas las cosas, no cambiaría el grupo del que formé parte por ningún otro.

Para mi inspirador filosófico

Esto de estar terminando el colegio me moviliza. Todavía no me puse a llorar con tal motivo, (solamente lloro muy emotivamente por películas como Toy Story o Harry Potter), pero eso no significa que esté absuelta del nudo de emociones y sentimientos todos entremezclados: nostalgia, euforia, alegría, tristeza.
De a poco algunos profesores se van despidiendo, algunos silenciosamente, otros con palabras y hasta alguna que otra lágrima.
Hoy le tocó despedirse a Angel, en la última clase que tuvimos con él después de dos años... Eingel, yo sé que hay un mínima posibilidad de que lo leas porque tenés mi blog anotado en lápiz en tu planilla de notas del primer trimestre y efectivamente entraste a leer lo que escribo un par de veces, sin embargo también sé que es poco probable porque sos bastante colgado, además yo que vos quemaría la planilla próximamente... (Pero no lo hagas, porque con Meli te escribimos un par de frases de Pink Floyd)
De cualquier manera quería dejarte escrito que aunque seas un zurdito insurrecto, aunque hayas votado a Cristina porque te regaló una notebook, aunque haya debatido con vos quinientas veces y nunca haya hecho la tarea, me partiste el alma llorando porque  te quiero tanto flaco.

Cosas que uno escucha por Florida

HEY YOU, OUT THERE IN THE COLD 

GETTING LONELY, GETTING OLD 
CAN YOU FEEL ME? 
HEY YOU, STANDING IN THE AISLES 
WITH ITCHY FEET AND FADING SMILES 
CAN YOU FEEL ME? 
HEY YOU, DONT HELP THEM TO BURY THE LIGHT 
DONT GIVE IN WITHOUT A FIGHT. 

Especialmente para todos los vende patria.

* No puedo verla sin llorar.

Apostar a sembrar flores. (Evitando estudiar matemática)

En la escuela estamos pintando una pared entre ambos terceros. Los nenes en los recreos suelen rodearnos, correr peligrosamente cerca de latas de pintura, pinceles, y pintores. Estaba poniendo una cinta de "PELIGRO" que los aislara de tal obra de arte, cuando me dí cuenta que me quedaba bastante corta. Un nene se dio cuenta de la situación y se empezó a reír de mis caras, entonces mientras buscaba a qué atar el extremo de la cinta, le pregunté a qué grado iba, que maestra tenía. Yo también había tenido a la misma en segundo, y en mis épocas también era bastante sargento, aunque buena persona. Le dije que me faltaban dos semanas para terminar el colegio, y que algún día el también iba a estar en tercero, y capaz podría pintar un mural al lado de sucesivos murales que pinten los egresados a partir del nuestro. Sin pensarlo demasiado le presté el pincel un ratito para que pinte una parte de un super arcoiris, la profesora se rió y no me dijo nada porque es bastante bohemia.
Hoy estuvimos hablando mucho con ella y Yani, que es una compañera que pinta demasiado increíblemente. Yani quiere estudiar bellas artes, y yo  filosofía. Resulta que la profesora en su momento estaba entre las dos, pero al final se quedo con bellas artes. Dijo que siempre había sido tímida y callada, pero que tenía mucho para expresar y que por eso escribía o pintaba todo lo que pensaba. Definitivamente no comparto las primeras características, pero me asombró encontrarme entendida en ella, realmente sé lo que es tener mucho adentro que sacar, como una catarata de ideas que nunca se acaba, ideorragia.
Mientras nos lavábamos las manos con agua ras (nunca pinten con pintura sintética si pueden usar otra cosa, es lo más pegajoso, denso y oloroso que existe) nos dijo que siempre ella había preferido no dejar pasar a la vida por un costado, sino dejar que la atravesara. Que a veces estar en carne viva duele, pero así uno siente, que es preferible apostar a ser sensible y a sembrar flores que ser un cactus. "Pobre de aquel va pinchando a los demás para que no lo pinchen". Que vez de plantar esas plantas todas pinchudas en las veredas, prefiere exponer flores al riesgo de ser arrancadas.
Creo que es una buena forma de ver la vida, me cae re bien esta profesora.





* Dibujitos después de ver un capítulo de The Glee Project y la película de Pink Floyd respectivamente. Bellas artes está siendo mi plan B o C si los textos antiguos de filosofía me aburren, y sigue sin cerrarme ninguna otra carrera humanística carente de conocimientos matemáticos. Conocimientos que tengo que emplear mañana... 

Empastillarse con filosofía.

Aunque últimamente la pila de libros que reclaman mi atención no disminuya mucho debido a, ahora sí de verdad, poco tiempo (integradoras, esquema, fiesta de egresados, egreso, inscripción en la universidad, ganas de mandar todo a la mierda), eso no me impide aumentar regularmente su altura con ejemplares prestados, regalados, buscados o descubiertos en algún lado. Hoy estaba en una librería sin intenciones de comprar nada, pero de casualidad tuve que abrir el primer libro que tenía mano por la página 104 y leer los siguientes párrafos: 

"Creía haber demostrado ya la existencia de Santa Claus con argumentos casi inexpugnables en las páginas precedentes, cuando descubrí, con gran sorpresa, que en la Wikipedia, en la docta voz a el dedicada, un párrafo entero pretende, sin embargo, demostrar su inexistencia. Se aducen pruebas de tipo biologico (los renos no vuela) y pruebas de tipo físico( si se calcula, por ejemplo, el numero de niños buenos a los que contentar resulta que Santa Claus dispondría de 1,3 milésimas de segundo para dedicar a cada uno y debería viajar a una velocidad ochocientas veces mayor a la del sonido).

Lo interesante es la reacción instintiva que se tiene ante argumentos como esos. Puede que parezcan divertidos o provocadores, pero también totalmente impertinentes e incomparables con las verdaderas razones para creer. La pregunta es ¿por qué ocurre esto?

Ludwing Wittgenstein, es sus Lecciones y conversaciones sobre ética, psicología y creencia religiosa, observó que cuando un creyente dice "Creo que hay un Dios" y un ateo afirma "No creo que haya un Dios", no se puede decir simplemente que uno este sostenidno una cosa y el otro la este negando. Si el que no cree aduce pruebas de tipio fisico o racional, estas muy difícilmente convencerán a quien cree. Creer no significa afirmar de forma abstracta que Dis existe, sino conformar la propia existencia según un conjunto de valores que derivan de tal creencia.  Los valores de quien no cree, en cambio, son independientes a la afirmación "No creo que haya un Dios". Además debe puntualizarse que esta negación no es para nada la clave de la bóveda de la existencia de un ateo. El simplemente cree que esa no es la fuente de los valores, que existen otras. 

¿Quien sabe? Puede que las cosas sean así también con el tema de Santa Claus. Por la tanto, las pruebas aportadas por Wikipedia no nos convencen. Están demasiado lejos de ese halo de afabilidad que el viejo sabe infundir a nuestras festividades. Intentaremos, no obstante, ser comprensivos y tolerantes con los que no consiguen comprenderlo. "

Mi nueva adquisición resulta ser entonces Instrucciones sobre cómo tomarse las cosas- Píldoras de filosofía mínima. de Armando Massarenti (quien sorprendentemente parece ser un ateo liberal, lo que no le impide compartir ciertos criterios con una lectora como la que les escribe).

☮

Un día me pediste descaradamente que te prestara un libro de Crepúsculo a través de la ventana de Haydee. Desde ese punto de no retorno nuestra relación se hizo más fuerte y más fuerte y más y más. Loco que yendo ambas al mismo colegio desde nuestras más inocentes infancias nos fuéramos a conocer después de tantos años... Pero no son pocos los que estamos compartiendo hasta ahora, 3 y pico, y más relevante que el tiempo, no es poca la cantidad de cosas que vivimos. La cantidad de anécdotas contadas en los pasillos, los secretos, y lo que nunca nos contamos y adivinamos una de la otra. Quiero que recuerdes que te adoro Pachu.

Viví

"El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente; sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro; y examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida".

La sociedad de los poetas muertos.

FUCKIN´ PERFECT

Pretty, pretty please don’t you ever, ever feel like your less than FUCKIN´ PERFECT

Pretty, pretty please If you ever, ever feel like your nothing you’re fuckin’ perfect to me.

Odio que te traten mal, cuando a mi parecer cualquiera quisiera tenerte como hija, novia o amiga. No te dejes tratar como no te mereces, así como yo te voy a defender siempre de todo aquel idiota que ose hacer sentir mal a una de las mejores amigas que tengo y voy a tener jamás. 

Musicalizado por: P!nk 

¡AY!

BUY YOURSELF A MOTIVATION, 

GENERATION NOTHING.

My Chemical Romance. (Lo escuché en The glee proyect)

"Sí puedo, sí sé."

Me encanta la queja, y el quejarse pero me revientan las personas que no tienen inventiva para anteponerse a los problemas. Por eso mientras valoro el no-conformismo, la crítica constructiva, el exigirse a uno mismo, detesto las expresiones "No hay forma de que salga", "No me va a salir".

De chiquita mi mamá me obligaba a repetir "Sí puedo, sí sé", para aprender a abotonarme una camisa, o atarme los cordones.

Capaz soy muy ilusa, (creo que me quede en esa etapa), pero de verdad la mayoría del tiempo creo que si uno realmente quiere algo, lo hace, lo intenta y se desprende del resultado. Si uno deja un 100% de sí mismo en algo y se esfuerza al máximo, no puede salir de eso más que cosas buenas, sea cual fuera el límite. El animarse a hacerlo de otra manera, el ser diferente, el pelear para que algo funcione es en sí un éxito,es en sí una superación, es buena energía en acción. 

Llevo mentalmente una lista de cosas recientes que nadie sospechó (a veces ni siquiera yo) que podría llegar a hacer y lo hice, desde caminar 56 kilómetros hasta pararme arriba de un caballo al trote, contra todo pronóstico, contra todo el que me decía que no iba a poder. 

¿Qué es ganar, qué es perder? Creo que cuando hablamos de ganar tendríamos que referirnos a ganar felicidad, no puestos, no lugares, no posiciones respecto a los otros. Esos triunfos no son válidos, esos triunfos son relativos. 

Me revienta que nadie entienda eso.