Puede caerme bien gente, compartir una risa, una charla o una salida con cualquiera. Estoy muy agradecida con todos mis tipos de amigos, pero a las que amo, las que me consuelan cuando lloro por boludeces, las que me hacen reir todo el día cuando algo me pasa, las que se la juegan por mi de alguna manera, soportan mis defectos, se enojan con quienes me enojo, o quieren trompear a quienes me hacen mal, las que me dicen la verdad cuando algo de mí les molesta, con el riesgo de que capaz eso que van a decir me moleste, las que me exigen para que sea una mejor persona... Esas personas son las de la foto, que están entre los amigos que creo se acercan más al significado sin degradar de la palabra. Son ustedes, mi banda de locas con trastornos de personalidad múltiple. Las valoro muchísimo porque son muchísimo, por que pasan los años y seguimos creciendo juntas, con algunas cada vez más cerca, cambiando, compartiendo miles de cosas cada día. Y cuanto más personas conozco, más me convenzo de la suerte que tengo de considerme parte de un grupo como el que tenemos, porque creo que todas como conjunto, y cada una en particular son increíbles, únicas, y de cada una aprendo un montón como persona. Capaz por eso las amo.
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