Te fuiste sin que te conociera, y no es que a mi me faltó tiempo, te faltó tiempo a vos. No te falto tiempo físico, la vida es corta, pero en promedio creo que viviste más de lo que la mayoría, te falto tiempo espiritual ponele, el saber quien eras y donde estabas, el ubicarte en el mundo, todo eso lo perdiste con esa enfermedad de mierda. Me hubiera encantado conocerte cuando eras joven, ver el buen padre y esposo que sé que fuiste, o por lo menos todo me induce a creer que fuiste, aprender de la persona que eras, de tu historia díficil, pero con la versión tuya que conocí, lo que el tiempo me dejó ver de vos, aprendí un par de cosas, conocí una persona simpática a pesar de todo, única. No sé que hubieras pensado de mí, pero ojalá algún día pueda agradecerte porque sin quererlo cumpliste por un tiempo el rol de abuelo para mí. No me están alcanzando las palabras, te quiero. Hasta luego Tito.