14.4.11

¿Filosofía? mmm.

Cada vez que me encuentro a alguna persona, de esas que veo regularmente pero no son parte de mi rutina, sé que  se me viene la típica pregunta: ¿QUE VAS A ESTUDIAR?
No es: ¿Che, vas a estudiar algo? ¿Te interesa?
La verdad es que siento que prácticamente no tengo opción desde que nací. No voy a tirar el esfuerzo de mis viejos de pagar todos los meses una linda cuotita para que pueda estudiar en uno de los mejores colegios de la zona, no voy a sabiendo que puedo alcanzar un título no tenerlo. Siendo como soy y en el contexto donde estoy, no podría salir directamente a trabajar y tirar la oportunidad que todos quieren por la ventana.
Estando un 60% decidida, (No solo que voy a seguir estudiando, también creo que sé qué cosa), esa pregunta no me resulta tan exasperante como cuando no tenía ni idea, pero rara vez tengo ganas de que me la hagan.
Y es porque detrás de esas cuatro palabras enmarcadas con dos simpáticos signos interrogativos se esconden un montón de cuestiones.
Es tu último año,¿Estás segura? Si no te convence después te pasas a otra, necesitas un título, por favor estudiá, es importante que estudies algo ¡No te queda mucho tiempo! ¿Dónde? ¿UBA o privada? ¿Cuál es buena? ¿Che, y el viaje? ¿Cómo vas a ir? ¿Inscripciones, CBC, ingreso, notas, materias, tiempo, años, día, tarde, noche? Y la más patética: ¿Con qué ropa?
Cuando una logra contestar la mayoría y dejar otras relegadas al destino (forma elegante de decir patearlas para adelante y no hacerse malasangre), cuando al fin supera la triste idea de que terminar el secundario significa seguir estudiando varios años más, siente cierta seguridad. Listo el pollo.
Hace unos meses mi respuesta es la misma: Filosofía.
Pero no siempre mis interlocutores reaccionan igual. Supongo que depende de las características de cada individuo, pero la mayoría me dice “Mmm.”
Friamente comprendo que un “mmm” puede ser bastante ambivalente, y también que estoy predispuesta para que mis interlocutores siempre reaccionen de una manera similar, que capaz ese "mmm" puede significar “mmm, que difícil”, o “No te veo” o quizás es un intento de forma elegante de simular conocimiento de la materia (Hubo gente valiente que directamente me preguntó “¿Y eso que és?”). Sé que no siempre significa "Mmm que hippie tarada" pero que muchas veces no se animaron a decirme eso en palabras y recurrieron a la repetición insulsa de una letra.
Entre personas sinceras se encuentran los que me dicen “¡Qué bajón!” pero también "¡Te vas a morir de hambre!", “Tenés que pensar primero en comer”, “¿Qué ganás con perder la vida haciéndote preguntas?”.  En general todas ellas apuntan al ¿Para qué sirve?

No me molesta que no a todos les guste lo mismo que a mí, es más, eso me gusta, y obviamente que tengo la capacidad mental como para comprender que no son temas muy livianos, que pueden resultar bastante pesados, y que supuestamente no tienen una utilidad práctica, pero no me parece que tenga que elegir en que me voy a ocupar mi cabeza pensando en cuánto la carrera elegida me va a retribuir. A mi no me serviría, pero me doy cuenta que mucha gente está enajenada en sus trabajos de oficina aburridos, dominada por la rutina, y sus preocupaciones se limitan a ser materiales. De esa gente que no piensa en nada trascendental, no me importa. 
Es más, mi sinceridad ya raya en el dramatismo, pero espero con ansias a ver que me contesta la gente que termina siendo un soldado del sistema, espero con ansias su desaprobación porque me pone feliz no ser como ellos.
Sí me dolieron respuestas tan patéticas de parte de  personas que tienen un peso en mi vida.
¿Qué quieren que diga los que me miran desaprobatoriamente? Médica, arquitecta, abogada. Felicito a quienes siguen esas profesiones, pero esa no es mi vocación. Yo no le veo sentido a mi vida sin la pregunta de qué significa estar vivo. Por eso me parece lo más paradójicamente práctico para estudiar, porque creo que toda nuestra vida, la de todos, se trata de ir formulando y contestando preguntas que giran sobre un solo eje: ¿Qué somos? Lejos de aburrido, me parece apasionante que nadie lo pueda saber con certeza, y llego a pensar que hacernos la pregunta es lo único que tiene sentido de nuestra existencia.
Por todo esto me parece patético que tengan que tratarme de loca o vaga, o simplemente sonreír burlonamente cuando digo que quiero dedicar mi vida al sentido de la misma, 
Me parece patético y muy triste que vivamos en una sociedad donde si no seguís las cinco carreras típicas, la pregunta implícita que te hacen es ¿para qué estudias?
Me parece preocupante que se valore tan poco la reflexión, la expresión, las ganas de cambiar todo, el arte en general, que en definitiva son todas las cosas que nos hacen humanos.

                (Gracias Solci por la conversación que tuvimos el otro día, como verás la he reproducido)

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