12.1.12

Trabajo práctico: El sentido de la vida según el Documento de Aparecida, la búsqueda de quiénes estamos siendo y quiénes podemos ser.

Cuando el profesor de Doctrina Social de la Iglesia propuso una larga lista de temas para elegir tratar con el Documento de Aparecida, con La trexis no tardamos mucho en elegir el sentido de la vida. 
Esto fue lo que surgió:

En este trabajo, elegimos al tema el sentido de la vida para trabajarlo con el Documento de Aparecida.
Para comenzar con el trabajo y descubrir cuál es la postura de la gente actual frente a la cuestión milenaria de ¿Cuál es el sentido de la vida?, decidimos realizar una mini-encuesta.
Aquí explayamos algunas de las respuestas obtenidas:

Creo que cada persona tiene un sentido en la vida pero uno que todo el mundo quiere alcanzar es la felicidad,  lo que cambia es la manera de alcanzarla, o donde está la felicidad para cada persona. Igual no lo pensé ,básicamente te conteste lo primero que se me vino a la mente.”

“Emm, Pregunta profunda! Jajajajaja Disfruta cada dia , como si fuera el ultimo “

“Para mí el sentido de la vida es esforzarse por conseguir los ideales y los objetivos de cada uno, pueden ser objetivos como, estar rodeados de gente linda que te apoye, o de tener una carrera hecha o hasta ir a comprar eso que tanto querés y ahorrar para conseguirlo jaja, pero me refiero a que uno tiene que hacer todo lo que le guste hacer y no dormirse, aunque sea algo tan mínimo como levantar el culo e ir a comprarte algo, o sea algo tan grande y lleno de valores como proponerte ayudar a la gente. Uno puede querer, pero de ahí a que lo haga... Creo que lo fundamental es no dejarse, para aprovechar el presente y esforzarse por conseguir lo que uno quiere. Podría responder "rodearme de amigas y mi familia" pero eso es lo que YO quiero, vayan a saber los objetivos para la vida de otros.”

“¿Te puedo contestar un ratito más tarde, así la pienso?”

“El sentido de la vida para mi es poder ser feliz y estar acompañado de las personas que te hacen bien.”

“Hacer cosas que valgan la pena, encontrar amigas que sean de fierro ,pasar momentos inolvidables, que mis viejos se sientan orgullosos de mi, no sé muchas cosas”

“Vivir. Así de simple es muy complejo, la vida misma es el sentido.”

“Para el sentido de la vida es que cada uno tenga a una misión que no sepa y aprenda para poder descubrirla y cumplirla mediante su vida, poder dar lo mejor de él, descubrir mejores cosas de uno, y poder hacer felices a los demás, llevando lo más importante a los demás que es el amor

“Me mataste con la pregunta , banca que piense… Hay una frase que me dijeron hace mucho que me re quedo:
Vivir la vida antes que la vida te viva.”

“Sentido de la vida? ¿A qué venimos al mundo? Emm,, yo creo que todo corre en el sentido de la felicidad, creo que nadie  tiene un destino fijo y nosotros tenemos que ir haciéndolo con esa meta. Y creo que nuestra felicidad la encontramos en los demás, son ellos los que nos la pueden brindar, lo mejor que podemos hacer es vivir la vida plenamente y encontrar nuestro "lugar en el mundo" el cuál nos es dado según nuestras virtudes y "dones", creo que es a eso a lo que venimos al mundo, hay que descubrirlo .”
“¿Honestamente? Dormir, comer, trabajar y coger.”

“Encontrar un sentido a la vida de uno mismo y aferrarse a el”

“El sentido de la vida para mí, es disfrutar y aprender tanto como las cosas materiales como espirituales.
No sé si te sirve, pero también es aprender, más que nada aprender y tratar de evolucionar. Aprender de sus errores, no estancarse siempre en lo mismo y ser prudente, porque lo que hoy hago es consecuencia del día de mañana”

“No creo que tenga un sentido fijo, cada uno le da su propio sentido.”

“Qué se yo.”
  
A partir de esto, analizando las respuestas descubrimos que el objetivo principal de todos es ser feliz, y esto es lo que para la mayoría, le da sentido al vivir: el goce por la vida, el disfrutar la vida. ¿Pero qué es disfrutar la vida? Algunas de las respuestas parecen señalar una “felicidad” basada en el materialismo, que demuestra poca espiritualidad  y una típica posición del ser humano frente a la vida hoy en día: el intento y único interés de vivir el momento siguiendo lo que los patrones sociales nos imponen a cada edad (ejemplo: adolescencia= "disfrutar" de determinada manera, adultez= subsistir en el trabajo y hacerse responsable), este momento, el tiempo se acota al presente y se percibe como un punto.

Si bien la temática de moda del carpe diem (aprovecha el día) es un buen consejo para animarnos a hacer lo que realmente queremos hacer y lograr la felicidad encontrándola en esos pequeños momentos de nuestra vida que son irrepetibles, disfrutar cada momento intensamente y vivirlo como si fuera el último, se puede tergiversar y no llevar a una verdadera felicidad, debido a que puede inducir a que no se tomen en cuenta las consecuencias de nuestros actos al llevarlos a cabo, esto en realidad nos perjudica porque todos nuestros actos tienen consecuencias y tendríamos que tenerlas en cuenta al decidir hacer algo, así como también tendríamos que tener en cuenta la moralidad de nuestros actos, algo que a pocos parece importarle en esta sociedad mayoritariamente individualista, en la cual reina la subjetividad y la supuesta libertad de hacer lo que queremos en el momento y dejarnos llevar por nuestras pasiones.

Además, notamos una contradicción: Por un lado, todos quieren ser felices, pero por otro lado, son pocas las personas que escapan de la rutina y afirman ser felices de verdad, los que están contentos con sus vidas. Se denota una falta de comprensión del estado de felicidad, se confunde a esta con alegría, y se piensa que el ser feliz depende exclusivamente de los hechos que te suceden en la vida, y no de una decisión personal y cotidiana, una actitud frente al vivir. A muchos ni siquiera les despertó curiosidad nuestra pregunta, otros no sabían que responder. No es un tema que se note asentado en el pensamiento de las personas, la búsqueda del significado de la vida no parece estar presente en el día a día.

Muchas veces lo que nos condiciona el modo de vida es el sistema, un sistema que tiene poco  lugar para esta y otras cuestiones filosóficas (sino ninguno). A partir de la ideología hoy imperante resultante del capitalismo y sus derivados como el liberalismo y el consumismo, el ser humano hoy se ve amenazado por una postura general ante la vida que resulta poco profunda, alienante y masificadora.  No busca ver debajo de la superficie de las cosas e intenta desesperadamente aferrarse ante los mandatos y las formas sociales, muchas veces ridículos y burocráticos, en un intento de pertenecer, y no quedarse afuera. Piensa que esto es lo que lo hace hombre, y a eso se reduce su sentido de humanidad.

Ahora pasaremos a analizar esta realidad que percibimos día a día con el Documento de Aparecida, a continuación pondremos entre comillas textos del documento que tratan el tema y haremos debajo un breve análisis:
 
El consumismo hedonista e individualista, que pone la vida humana en función de un placer inmediato y sin límites, oscurece el sentido de la vida y la degrada. La vitalidad que Cristo ofrece
nos invita a ampliar nuestros horizontes, y a reconocer que, abrazando la cruz cotidiana, entramos en las dimensiones más profundas de la existencia.”

Esto efectivamente se refleja en nuestras encuestas y lo dicho anteriormente. Nadie nombró a Jesús, a Dios ni a nada religioso como parte de un sentido de vida, lo que nos parece contradictorio, porque el ser humano es un ser inherentemente religioso lo quiera o no, y la religión en cualquiera de sus expresiones forma parte de la naturaleza humana y responde en parte o en su totalidad a la pregunta filosófica por excelencia ¿Quién soy?, ¿Qué somos?, pregunta que creemos necesaria plantearnos para descubrir cuál es nuestro sentido, aunque todos coincidimos que a pesar de cualquier respuesta a este interrogante, queremos ser felices. Nadie reflejó en su respuesta el entendimiento de que el sufrimiento es parte de la vida, y nos libera, que podemos ser felices sufriendo.

Jesucristo nos ofrece mucho, incluso mucho más de lo que esperamos. A la Samaritana le da más que el agua del pozo, a la multitud hambrienta le ofrece más que el alivio del hambre. Se entrega Él mismo como la vida en abundancia. La vida nueva en Cristo es participación en la vida de amor del Dios Uno y Trino. Comienza en el bautismo y llega a su plenitud en la resurrección final.”

Ante lo que nos ofrece Jesús, no podemos elegir quedarnos en lo superfluo y material, sabiendo que hay una realidad no palpable que también forma parte de nosotros: la realidad espiritual. No podemos ignorar esto en el intento para dar sentido a nuestra vida, porque esto implicaría no desarrollar todo nuestro potencial. 

La misión del anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo tiene una destinación universal. Su mandato de caridad abraza todas las dimensiones de la existencia, todas las personas, todos los ambientes de la convivencia y todos los pueblos. Nada de lo humano le puede resultar extraño. La Iglesia sabe, por revelación de Dios y por la experiencia humana de la fe, que Jesucristo es la respuesta total, sobreabundante y satisfactoria a las preguntas humanas sobre la verdad, el sentido de la vida y de la realidad, la felicidad, la justicia y la belleza. Son las inquietudes que están arraigadas en el corazón de toda persona y que laten en lo más humano de la cultura de los pueblos. Por eso, todo signo auténtico de verdad, bien y belleza en la aventura humana viene de Dios y clama por Dios.”

En nuestra sociedad existe una ausencia del culto a Dios, pero más grave aún, existe una ausencia de su búsqueda. El hombre ni siquiera busca a Dios sin saber que lo está buscando. En muchas ocasiones se encuentra vaciado, enajenado.
                                                         
“En América Latina, la mayoría de la población está formada por jóvenes. A este respecto, debemos recordarles que su vocación consiste en ser amigos de Cristo, sus discípulos, centinelas de la mañana, como solía decir mi predecesor Juan Pablo II. Los jóvenes no tienen miedo del sacrificio, sino de una vida sin sentido. Son sensibles a la llamada de Cristo que les invita a seguirle. Pueden responder a esa llamada como sacerdotes, como consagrados y consagradas, o como padres y madres de familia, dedicados totalmente a servir a sus hermanos con todo su tiempo y capacidad de entrega, con su vida entera.
Los jóvenes afrontan la vida como un descubrimiento continuo, sin dejarse llevar por las modas o las mentalidades en boga, sino procediendo con una profunda curiosidad sobre el sentido de la vida y sobre el misterio de Dios, Padre creador, y de Dios Hijo, nuestro redentor dentro de la familia humana. Deben comprometerse también en una continua renovación del mundo a la luz de Dios. Más aún, deben oponerse a los fáciles espejismos de la felicidad inmediata y de los paraísos engañosos de la droga, del placer, del alcohol, así como a todo tipo de violencia.”

No dudamos de que haya jóvenes sensibles a la llamada de Cristo, porque convivimos con ellos y están presentes a nuestro alrededor, pero discrepamos por primera vez del documento porque creemos y observamos la mayoría de jóvenes se deja llevar por la moda, no le interesa el sentido de vida ni el misterio de Dios. Es verdad que nos hayamos tentados por la “felicidad inmediata”, esta situación nos parece muy triste porque observamos en los jóvenes que nos rodean mucho potencial, la manera de creer y sentir de los adolescentes es única e intensa, y muchos no pueden experimentarla porque el mundo los induce a cumplir las exigencias de sus pasiones materiales, y ellos se dejan arrastrar.

Las nuevas generaciones son las más afectadas por esta cultura del consumo en sus aspiraciones personales profundas. Crecen en la lógica del individualismo pragmático y narcisista, que suscita en ellas mundos imaginarios especiales de libertad e igualdad.
Afirman el presente porque el pasado perdió relevancia ante tantas exclusiones sociales, políticas y económicas. Para ellos, el futuro es incierto. Asimismo, participan de la lógica de la vida como espectáculo, considerando el cuerpo como punto de referencia de su realidad presente. Tienen una nueva adicción por las sensaciones y crecen, en una gran mayoría, sin referencia a los valores e instancias religiosas. En medio de la realidad de cambio cultural, emergen nuevos sujetos, con nuevos estilos de vida, maneras de pensar, de sentir, de percibir y con nuevas formas de relacionarse. Son productores y actores de la nueva cultura.”

Creemos que especialmente la nueva concepción de la vida basada en el capitalismo afecta a nuestra generación, imponiéndole un ritmo de vida acelerado y una desvalorización de sus cuerpos, y ofreciéndoles formas de “divertirse” que pueden resultar insanas para su salud en todos los aspectos así como para su espiritualidad, el buen manejo de sus cuerpos, la búsqueda de la verdadera felicidad más allá de estados esporádicos de alegría, etc.

Junto con el énfasis en la responsabilidad individual, en medio de sociedades que promueven a través de los medios el acceso a bienes, se niega paradójicamente el acceso de los mismos a las
grandes mayorías, bienes que constituyen elementos básicos y esenciales para vivir como personas.

Si bien la materialidad no es la única realidad humana, no podemos prescindir de ella, puesto que somos materia y necesitamos satisfacer nuestras necesidades materiales para alcanzar las espirituales. 

-Obviamente nos sacamos un 10 absoluto.-
No tengo idea que carajo voy a hacer sin La trexis como compañera!

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