7.2.11

¿Que pasaria sí? y ¿Qué hubiera pasado?

A veces me encuentro más de una vez por día con el mismo tema para pensar, ocasionalmente hasta puedo ponerle un título a mi día como si fuera parte de una serie, porque repetidas veces surgió de diferentes lados la misma afirmación, o planteo.
Así me pasó entre ayer y hoy con las vidas posibles. Personalmente es de las cosas que más me inquietan el entender que elegir también implica renunciar, porque no hay manera de abarcar todo. A veces resulta angustiante ser artífice de nuestro propio camino. Siempre que me pregunto "¿Que pasaría si?", mi mente rebuscada me enrosca y sin querer pienso en lo que pasaría si no me preguntara que pasaría sí. "¿Que pasaría si?" es el porqué de muchas de mis decisiones, para bien y para mal. A pesar del riesgo que con lleva, y de que soy consciente que la uso para zafar de mi eterna indecisión, prefiero mil veces esa simpática pregunta que la torturadora "¿Qué hubiera pasado?", la peor pregunta del mundo. Para lo único que sirve es para sufrir, como si necesitáramos imaginarnos otro final.. bueno, en los casos en los que se toma una buena desición plantearse el interrogante debe ser reconfortante, pero la mayoría de las veces por lo menos a mi, se me presenta en las situaciones contrarias, es horrible. De golpe estoy pensando en un resultado de la desición contraria a la que ya tomé, que resulta ser perfecto, y sin querer comparando las dos realidades me provoco ganas de golpearme contra la pared.
Creo que aunque tiene sus fallas técnicas, esto de preguntarme tan seguido como puedo "¿Que pasaría si?" para evitar preguntarme "¿Que hubiera pasado?" es un buen sistema para vivir.

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