Elegir una carrera es como pintar a una negra para cultura.

En Orientación Vocacional hoy la idea era en diez minutos contarle a las que nos coordinan qué cosas pesaban y para mal a la hora de elegir qué seguir estudiando. No quise molestar a nadie con mis reflexiones algo ídilicas y un tanto parecidas a las de Alexander Supertramp sobre la universidad, ya la frase "elegir qué seguir estudiando" me parece horriblemente mal planteada, dado que creo que todos tenemos que llegar a la decisión de ir a la universidad preguntándonos primero ¿Qué me gusta? y después ¿Quiero seguir estudiando?, y no alterar de ninguna manera el orden de los interrogantes. Opté por quedarme callada y escuchar como mis compañeros contestaban parte de lo que yo pienso.
Así surgieron las obvias respuestas: la familia, el que dirán, el tema económico durante y la supervivencia después de tener el título (¡Te vas a morir de hambre!, las capacidades de cada uno, la mirada de la sociedad.

En cultura ahora estamos viendo el fovismo, fauvismo o como sea. Tenemos que entregar el jueves una versión de una obra de este movimiento hecha por nosotros. Mi mamá es de las que guardan todo lo de cultura general que viene en diarios o revistas, por lo tanto encontré unas revistitas creo de La Nación, con las mujeres más bellas de la pintura. Algunas son objetivamente horribles, pero hey! no tengo que imprimir nada porque hay de casi todos los movimientos. Así que un montón de compañeras disfrutan del trabajo de mi mamá recopiladora de informaciones.
Elegí a "Isidanga" de Evelyne Joyce McCrea. , porque no sé si sea de las mujeres más lindas de la pintura, pero es lejos la más linda de todas las revistitas. Quería pintarla cuando hicimos el trabajo anterior, pero la profesora me dijo que la haga para el fo/fa o como sea vismo.
Cuando le dije a la suplente si la podía hacer me dijo "Si te sentís capaz de hacerlo". No me dejé intimidar por sus malas energías, y hoy estuve pintando el fondo y el trapo que tiene en la cabeza con alegres resultados. El problema fue cuando me acordé que el acrílico negro me anda como el traste y que lo había demostrado en mi ultima pintura que le hice a mi papá. Por lo tanto no hubo forma de que mi negra no tuviera el pelo gris, ni siquiera cuando mezcle el negro con azul. (No podía mezclar el azul con verde, porque eso hice con el trapo.. Aunque ahora que lo pienso podría haber hecho un violeta...) El problema creció cuando me di cuenta que me queda muy poco amarillo, y que el marrón era muy marrón y estaba igual que el negro, (Asqueroso). Armé los colores como pude, (Total es fauvismo) pero lo abandoné momentáneamente cuando la cara resultó ser tan díficil como parece.

Se me ocurrió una comparación mientras me peliaba con los acrílicos y bailaba con los pinceles. He aquí cuatro de los muchos paralelismos irrelevantes que se me ocurrieron sobre las dos cuestiones:

Cómo bancarse la carrera, o como bancar la obra: Los acrílicos están caros, y no tengo ganas de moverme para ir a comprar. Sin embargo lo material me condiciona, pero no me limita. No me queda negro, y bueno, le quedó el pelo gris (Qué mal). Quiero ir a la UCA, y bueno, trabajaré. (Qué peor)
Supervivencia: Sé que no me voy a sacar un 10 porque no hay chances de que mi humilde pintura transmita el profundo sentimiento de melancolía en la mirada de la negra. Sin embargo todavía no lo terminé y sé que no hay manera que desapruebe. (A no ser que no lo termine, porque la verdad me falta bastante...) De la misma manera no hay manera de que siendo filósofa me vaya de vacaciones a Venecia (A no ser que gane la lotería, pero no creo que juegue...) pero no me voy a morir de hambre.
El qué dirán: "Si te sentís capaz...". Intentando no ser perseguida, de esa frase se deduce que para la suplente no todo el mundo se sentiría capaz, y que yo tengo posibilidades de entrar en el subconjunto "todo el mundo"- Sin embargo me siento capaz de empujar mis capacidades artísticas y buena suerte al máximo, por más que quede feo. No dejo de hacerlo pese a los cuestionamientos, porque es algo para mí, no para ella.
Capacidad: Sin necesidad de compararme con nadie, me creo capaz de hacer todo lo que me proponga. Generalmente soy bastante insegura de mi misma, pero esta es una verdad que me inspira todos los días mi mamá cuando prefiere exigirme de más que de menos: Sí puedo. Y como dice ella, si de verdad te gusta algo, podés hacerlo bien, sos bueno para eso. Entonces no pretendo que la negra me salga igual, pero sé que me va a salir linda. (Aunque nunca esté conforme)

Cómo me gusta pintar pensando y pensar pintando.