21.6.12

Desencuentros

Qué sensación amarga la de descubrir que algo no nos entra. Pasa con los pantalones, qué bajóooooooooon, con lo que cuesta comprar un pantalón cómodo si una tiene una cadera respetable que por supuesto, la sociedad en general no respeta. (Me niego rotundamente a negarme los manjares que me hace mi vieja en la cotineaneidad para intentar adaptar mi cadera al pensamiento promedio). Cuanto más amargo resulta entonces encontrar una amistad que nos quedó chica.
Sentado frente a ella, comiendo en algún lugar, uno está mirando el movimiento de su boca que emite sonidos queriendo significar palabras para pintar cualquier asunto trivial, cuando de repente lo asalta un pensamiento irrespetuosamente violento: "Y a mí este, ¿Qué carajo me importa?"
No es que a uno no le importe el bienestar de la persona que tiene enfrente, al contrario, ¡Uno le desea todo lo mejor del mundo! Pero le da igual estar ahí para compartirlo. Es más, ¡Preferiría no hacerlo!
Y todo lo que en algún momento había sido un puente ahora es una fosa. Los universos de ambas personas parecen opuestos, incongruentes. No hay punto de comparación. Lo que le alcanza a Uno un buen interrogante: "¿Cómo hacía yo para tener algún tipo de relación con este imbécil? ¿Habré sido imbécil durante el transcurso de la misma acaso?".
Probablemente. Pero lo cierto es que todos cambiamos, constantemente. Crecemos, nos diferenciamos. Perseguimos otros intereses, vemos y sentimos la vida con una forma de mirar propia. (O no miramos nada, no vemos, ni sentimos nada).
Y es realmente triste, porque todo lo vivido queda en un buen recuerdo y nada más. Y en el amor que Uno le tenía a esa persona, hubiera dado cualquier cosa para que esto no pasara, pero irremediablemente pasa. Quizás Uno no comprendía que el amor en cualquiera de sus expresiones es otra cosa que algunas relaciones que terminaron siendo efímeras. De risas, alguna que otra lágrima y de compañerismo frente a una situación común, pero temporales.
Quizás Uno tiene un ideal de amor demasiado fantasioso, épico, fuera de lo real... que experimenta, re descubre y siente todos los días en muchas personas.
Quizás, el el futuro, diversas situaciones vuelvan a tender puentes entre universos distintos. Mientras tanto Uno se junta para los cumpleaños y ve a la otra persona cada tanto, esperando poder reencontrarla de verdad.

5 comentarios:

  1. Es tal cuál todo lo que pusiste acá, sabés?
    Uno aveces cree que ciertas amistades/amores van a ser eternas/nos y cuando alguna etapa termina u otra comienza nosotros también dejamos una parte y empezamos a construir otra.
    Aveces nos cuesta entender, otras veces lo aceptamos de lleno... pero que pasa, pasa.

    Besos!!!

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  2. Yo creo que nada es eterno! Entonces, hay que aprovechar los momentos, y tratar de guardar memorias, buenas o malas.

    Siempre hay buenos recuerdos, dice Coiffeur, y le creo!

    Saludos!
    Parado en el Abismo

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  3. Creo que estamos muy influenciados con el mensaje cursi de que la verdadera amistad, el verdadero amor es para toda la vida. Y no es así. Algo puede ser verdadero, en su momento. La gente cambia y podés dejar de sentir lo que sentías antes, porque antes eras una persona distinta a la de ahora. Peor es aferrarse a un vínculo por mero compromiso. Puede llegar a ser triste ir perdiendo a un amigo, a un amor, pero, ¿si ya no se lo siente así? Hay amistades/parejas que se pueden recuperar, otras que no, que hay que dejarlas ir, con cariño, guardando los buenos recuerdos. Y no sentirse culpable por serle fiel al corazón, ir aceptando que mucha gente es solo pasajera en nuestras vidas (lo cual no las hace necesariamente insignificantes).
    Ojalá ese vínculo se recupere, si vale la pena. Sino, bueno; bienvenida a la vida :) Jaja.
    Saludos, muchacha.

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  4. Muy buenos comentarios, muchas gracias! Tienen razón los tres. No tiene porqué ser triste, cada persona nos aporta algo para nuestra vida, tenga un paso efímero o se quede mucho tiempo. Los "para siempre", paradojicamente se dan casi nunca pero que lindo redescubrirlos cada día.

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  5. si hablamos d los pantalones, el otro dia me paso, me probe un par sabiendo q no me iban a entrar, incluso siendo large (soy muy alta por ende todo lo q uso es large), dps fui a otro local donde el mas grande era 30 (yo soy 32) pero parecia 24, hasta q finalmente di con el indicado para mi! es como pasa los hombres, hay q probarse un par q no nos calcen hasta encontrar el indicado

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