Minujinadas (A lo Minujín)

Victoria Mehagolaqueséhacertests presenta

 ¿Cuán grande es su capacidad deductiva? ¡ AVERIGÜELO GRATIS!

- Intente deducir a qué induce la siguiente imagen. Si no puede vaya leyendo DE A UNA las pistas colocadas debajo. ¡Concéntrese! Finalmente, avance hacia los resultados, debajo de las pistas.

1. Es una palabra

2. Tiene tres letras.

3. Dice "LEE"

- Si no necesitó ninguna pista: Muy probablemente usted sea Mariel Kowalski. De lo contrario, sepa que esta última me mintió y que capaz no era tan díficil adivinar que decía. ALTA CAPACIDAD DEDUCTIVA.

- Si necesitó las tres pistas: NORMAL CAPACIDAD DEDUCTIVA.

- Si aún no lo vé, usted capaz está medio chicato.

¿A qué viene todo esto? La anterior obra de arte la realicé con las novelitas de mi infancia, y también con las de Maru, que no son tres años menos viejas. A tan temprana edad (6-11 años) no era capaz de darme cuenta que la mayoría de los libros que leía eran productos del sistema... Dejando de lado mis típicas y ya no tan graciosas críticas al capitalismo, convengamos que los libros hace años son otro negocio más, que como toda rama artística ya no se busca una mejor calidad si no una mejor venta, así que discrimino a los libros en no comerciales y comerciales, es decir merecedores de ser considerados libros y constituidos con árboles asesinados para ningún buen fin.
Pero que sean comerciales y que a la gente le guste no siempre significa que sean una basura, o que sean una basura no significa que no me hayan gustado, o que tenga conciencia que son una basura no significa que no me sigan gustando.

Volviendo a los libros que conforman la pila,sé la mayoría de ellos no tienen ni una buena idea, o no están bien escritos, o si cumplen ambos requisitos carecen de algún tercero. Pero todos ellos, y de los que no soy capaz de desprenderme, me hicieron vivir en mil mundos y soñar mil situaciones. A través de sus palabras imaginé ogros, elefantes, elfos tecnológicos, casas embrujadas, magia blanca, negra y de todos los colores, y sentí sin usar ningún sentido.
El tipo de magia que tiene cada una de sus hojas no lo pueden tener las películas, ni las fotos, ni las pinturas, ni ningún otro tipo de reproducción. Es un placer sentirse atrapado por la manera en que las palabras se combinan para hacer rodar una historia, dar vuelta la última página y quedarse sonriendo como una estúpida mirando la contratapa. (O pensar, "Fiuf, menos mal que lo terminé")
Tengo que reconocer que algunos son un gasto de papel, pero a otros les tengo mucho cariño. Y precisamente por esto los tengo que re ubicar, para que no se queden juntando polvo en mi biblioteca, quiero que cada uno de ellos tenga una mínima oportunidad de volver a ser leído.
Y para eso pongo en marcha una idea que uno de ellos me dio: Los voy a dejar en la calle.
Es un poco delirante abandonarlos para que estén mejor, pero además de un poco loco me parece lo más inteligente. Sé que algunos de ellos van a terminar reciclados, otros capaz se deshacen por estar mucho tiempo en la intemperie, pero también sé que la gente que agarra cosas de la calle me alentaría (Yo nunca agarré algo tan interesante como un libro, lo máximo fue una lapicera y un collar que le regalé a mi vieja, aunque también tengo una cartera medio vieja y un par de anteojos). En estos tiempos difíciles no me gustaría ser un libro: no creo que ningún pibito vaya a la biblioteca voluntariamente.
Así que allá van estos libros a su encuentro.

En la foto están libros de Maria Elena Walsh, muchos de Artemis Fowl el chico superdotado que extorsiona a los elfos subterráneos, Molly Moon, su libro de hipnotismo y su perra Pétula (no me puedo desprender del primero), entre otros la verdad no tan queridos.